El Camino de Ceiba.wmv

Muchos jóvenes viven entre cartones, láminas y pedazos de madera que simulan ser paredes. Sus viviendas están ubicadas en las cercanías y laderas de los barrancos, sumergidas en auténticas rutas de aguas de alcantarilla, en lugares marcados por la violencia, el crimen, las drogas y las pandillas que se nutren de niños y jóvenes en situación de extrema pobreza
y falta de oportunidades de todo tipo.

Sin embargo, la comunidad del Limón es un ejemplo de cómo la educación alternativa puede cambiarle la vida a la niñez y la juventud en riesgo y con la ayuda del Grupo Ceiba, muchos jóvenes han abandonado las pandillas y han logrado superarse con los cursos académicos que allí se imparten. Algunos han logrado ingresar a la universidad y se han integrado al Grupo Ceiba como maestos para ayudar a otros jóvenes que se encuentran en riesgo en programas de educación primaria, secundaria, bachillerato, computación y talleres de empresa educativa.

A diario, los promotores y monitores de Ceiba se internan en callejones estrechos en busca de niños y jóvenes que deseen tener un cambio en su vida.