Barreras Derribadas por Charles Spurgeon

Barreras Derribadas
Charles H. Spurgeon
"Pues ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios." — Romanos 10:3.
Aquellos de ustedes que tienen sus Biblias abiertas, síganme amablemente desde el primer versículo del capítulo. Comienza diciendo: " Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación". Si realmente desean que las personas sean salvadas, oren por ellas. Es un deseo vacío, una mera formalidad, si no lo convierten en oración. Cada deseo amoroso por cualquier hombre o mujer debe ser llevado ante Dios en oración por el creyente. No podemos esperar que Dios salve a los hombres a menos que su pueblo ore por ello. Debe haber un trabajo de parto antes del nacimiento, y debe haber un trabajo de parto en la oración con Dios antes de que podamos esperar que muchos nazcan de nuevo en la iglesia de Dios. ¡Oh, por más oración! Lloremos a Dios en secreto y en la familia, y en todas nuestras reuniones, para que Dios salve a los hijos de los hombres.
Pero la oración, si es sincera, siempre va acompañada de esfuerzo. Por eso el apóstol comienza a enseñar además de orar. Ora para que Israel sea salvo, y luego explica las dificultades en el camino e intenta eliminarlas. ¿Oras, querido amigo, lo haces? Pero nunca hablas con la persona por la que oras. ¿Es sincera tu oración? No la cuestionaré. Pero tu oración apenas ha alcanzado ese grado de pasión sincera que garantizará una respuesta; porque si estuvieras sinceramente comprometido, te acercarías a la persona por la que oras y le explicarías el camino de la salvación. Quieres que tu hijo sea un erudito. Entonces lo envías a la escuela. ¿Quieres que tu hija aprenda un oficio en particular? La pones como aprendiz en el mismo, ¿verdad? En las cosas de la vida común, lo que deseas lo obtienes mediante medios. ¡Oh, que en todas nuestras iglesias sintiéramos que mientras el esfuerzo sin oración es presunción y la oración sin esfuerzo es hipocresía, la santa combinación de oración y trabajo producirá, sin duda, un gran resultado!"