El endemoniado Gadareno • Pr. Carlos Belart • Domingo 4 octubre 2015

«Siempre que Dios tiene un propósito para tu vida, se levantan las tormentas».
Llega Jesús con sus discípulos a la costa de Gadara, luego de haber atravesado una tormenta feroz. Como en nuestras vidas, cada vez que Dios te está llevando a otra tierra, para que vayas con un espíritu libertador. Se levantaran las tormentas, porque Dios está a punto de hacer algo grande. Al llegar allí, les sale a su encentro un endemoniado. Éste vivía en muerte, había cambiado su forma de hablar y de comportarse.
Al igual que él, el mundo de hoy, el sistema te lleva, te conduce por un camino de muerte. Lo notamos cuando oímos a los jóvenes en su manera de hablar, ya no saben cómo expresarse. Hasta en su manera de vivir, vemos como el enemigo ha ido ganando terreno. La sociedad está putrefacta. Por eso, los jóvenes que tienen a Cristo en su corazón se van a destacar. A esta cultura se levanta una contracultura; a los gadarenos, le levantamos libertadores, que son luz y sal en esta tierra.
Somos portadores de la Gloria de Dios, porque Jesús está dentro de nosotros y si Jesús está dentro de nosotros los demonios se pondrán de rodillas, no podrán estar de pie ante el Señor. Somos su Iglesia y tenemos a Cristo con nosotros, somos más que vencedores.