La ciudad de la Plata Argentina y el cuadrado masónico

La Plata: El Cuadrado Masónico y Matemático

Palabras clave:

La Plata
Cuadrado
Masonería
Matemáticas
Diseño urbano
Simbolismo
Geometría
Historia argentina
Planificación
Arquitectura
La ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires en Argentina, es mucho más que una simple urbe. Su diseño y estructura la convierten en un reflejo del interés por la masonería y la matemática que predominaba en la sociedad argentina de finales del siglo XIX.

Desde su fundación en 1882, La Plata fue concebida como un proyecto de modernidad y progreso. Su diseño en cuadrícula perfecta no es mera casualidad: es un testimonio palpable de la influencia masónica en la planificación de la ciudad. El cuadrado, en la masonería, es símbolo de la tierra, lo material, y representa también el dominio del hombre sobre los elementos. Al ubicar la ciudad bajo esta estructura, los fundadores de La Plata estaban, en cierto sentido, imponiendo un orden, una estructura, sobre el paisaje natural.

Desde el punto de vista matemático, la disposición de las calles y avenidas en La Plata responde a una lógica geométrica que facilita la orientación y el tránsito. Pero más allá de la simple utilidad, este diseño refleja una profunda apreciación por la geometría y la arquitectura, ciencias que, en muchos aspectos, se entrelazan con los principios masónicos.

La masonería ha tenido un papel crucial en la historia argentina, y muchos de los líderes y figuras prominentes de la época eran miembros de esta organización. No es de extrañar que sus ideales y simbolismos se reflejaran en diversos aspectos de la sociedad, y La Plata es un claro ejemplo de ello.

En conclusión, La Plata no es solo una ciudad: es un monumento a la historia, la cultura y la ciencia de Argentina. Su diseño en cuadrícula, más allá de su practicidad, es un reflejo de la confluencia entre la masonería y las matemáticas, dos disciplinas que, en sus propias maneras, buscan descifrar y comprender el mundo que nos rodea. Al caminar por sus calles y avenidas, estamos transitando por una obra maestra de planificación y simbolismo, una que sigue siendo relevante y fascinante más de un siglo después de su creación.

¡De creer o reventar!, pero lo cierto es que el novelista y escritor francés, Julio Verne, habría realizado una referencia al trazado que luego se haría en ciudad de La Plata en su libro “Los quinientos millones de la Begun”.

La novela de Verne fue prepublicada de manera seriada en la Magasin d'Éducation et de Récréation desde el 1 de enero hasta el 15 de septiembre de 1879, mientras que en 1882 la ciudad de La Plata sería fundada.


Siguiendo la corriente higienista de la época, Julio Verne escribió el libro en donde se describen dos ciudades que se construyen desde cero. Una utópica y moderna a la que denominó France-Ville, en donde se la ve ordenada y limpia, y la segunda; Stahlstadt, la Ciudad del Acero, ciudad-fortaleza repleta de secretos en la que se produce en sus fundiciones todo tipo de armas para cualquier país o potencia que pueda pagarlas.

En ese marco, en el documental “La Plata contada” de Sebastián Díaz, el historiador Martín Epeloa afirmó que “‘Los 500 millones de la Begún’ plasma la idea de una ciudad construida desde cero, libre de todos los vicios de las grandes capitales europeas y aquí es donde apenas en un párrafo se describe su traza: un polígono regular de cuatro lados; con cruces diagonales, en cuadrículas, con bulevares y espacios verdes que se disponen cada 500 metros (en La Plata son cada 6 calles)".

Registro de las amplias avenidas y calles que se diseñaron desde un principio.
Registro de las amplias avenidas y calles que se diseñaron desde un principio.

Asimismo, el historiador y comunicador indicó: "El parecido es asombroso. Y la novela de Verne se publica tres años antes que La Plata se proyecte y se funde. Verne lo plasmó en un libro; Dardo Rocha, Pedro Benoit y sus colaboradores lo materializaron. Lo hicieron posible”.

Julio Verne y Pedro Benoit
Una de las hipótesis que se abaraja, es una supuesta visita del novelista a la Argentina en 1870 en un congreso de masones.

Según el sitio del historiador Nicolás Colombo (Misterios de La Plata), Pedro Benoit y Dardo Rocha también pertenecían a las logias masónicas. Y por consiguiente pudieron tener contacto con Julio Verne y conocer sus ideas urbanísticas traídas del viejo continente.