Marcos Morón, La palabra de un grande del Karate Tradicional

Es cinco veces campeón mundial de Karate en la especialidad de kata. Su nombre es Marcos Morón Novaro, el mismo que desde el año 1988 viene compitiendo sin apoyo de la Federación Peruana de esta disciplina; toda vez que él practica el karate tradicional (estilo Shotokan) y en Perú sólo existe federación de karate deportivo.

Al estar fuera del sistema deportivo nacional, el karate tradicional no tiene federación y por ello este destacado atleta no goza del justo reconocimiento que debería recibir. Su amplia experiencia como deportista calificado, lo vuelve una voz autorizada para hablar acerca de nuestra realidad deportiva.

Él afirma que el deporte peruano debe ser declarado en emergencia, pues no se viene llevando según su propio entender un manejo adecuado no sólo en el IPD sino en las diversas federaciones deportivas. Asimismo no comparte el hecho de que se le haya otorgado los Laureles Deportivos a Kina Malpartida o a Luis Horna; puesto que ellos son deportistas profesionales.

Marcos Morón tiene un Dojo en San Borja, y junto a su grupo de trabajo, realiza también obras sociales, llevando la práctica de esta disciplina deportiva a niños y jóvenes de escasos recursos. Aprendió los secretos del karate do, de maestros japoneses (hace 40 años); y se viene preparando para tomar parte en el Campeonato Panamericano a disputarse en septiembre próximo en Formosa, Argentina; y el Campeonato Mundial de El Cairo, Egipto en el 2014.

En el 2012, Morón tomó parte del XI Campeonato Mundial de karate (Sydney, Australia), y nuevamente ganó la medalla de oro, obteniendo así su quinto título mundial. Sin embargo, no recibió felicitación alguna ni el reconocimiento correspondiente. Todo ello lo lleva a pensar en un inminente retiro, previsto para el año entrante.

Este destacado deportista peruano, ostenta el grado de 7mo. Dan en cinturón negro, y sus logros internacionales son un orgullo para todos los peruanos. Recibió los Laureles Deportivos en el año 1982, por el primer puesto que logró en el Campeonato Sudamericano de 1981, celebrado en Buenos Aires, Argentina.
Su palabra merece respeto... su trayectoria también.