Le negó el mεdicamento para su nieto, sin pensar que tiempo después le pagaría de esta manera

Margarita, una madre que sufre por la pobreza y la enfermedad de su hijo, necesita medicamentos mensuales para su bebé. La única persona a la que puede acudir es a su suegra, Sonia. Sin embargo, Sonia está cansada de fiarle los medicamentos sin recibir pago alguno así que decide negárselos. Además, Sonia encubre la infidelidad de su hijo Cristian, ya que considera que Margarita no tiene clase y cree que Cristian merece estar con una mujer adinerada.
Con el tiempo, un hombre generoso ayuda a Margarita a superar sus dificultades, ofreciéndole casa, trabajo y apoyo en la crianza de su hijo. Mientras tanto, la suerte de Sonia y Cristian empeora. Por avaricia, firman los papeles de propiedad de la farmacia a nombre de Diana para comprar medicamentos más baratos, sin saber que el verdadero plan de Diana es quedarse con la farmacia. Pierden la farmacia y sus ingresos debido a que Sonia sufre un accidente grave que le afecta la columna vertebral, dejándola en silla de ruedas y sin posibilidad de trabajar.