Clases de Meditación 21 Segundo Nivel: La conciencia pt2

Para ubicarnos claramente y con toda confianza en la práctica de las enseñanzas del Buda importa discernir y aclarar definitivamente la diferencia entre el concepto de Ego y la experiencia de ser un sujeto centro de conciencia aferrado a una experiencia particular.
El concepto de ego en la psicología moderna occidental es propuesto para orientar el proceso de integración y maduracion del ser humano individual. Lograr establecer al individuo en una identidad (ego) o personalidad madura, íntegra, responsable y virtuosa, capaz de dirigir su vida para beneficio propio y ajeno, es de suma importancia.
Dice el filósofo y Maestro Dr. Jose Manuel Briceño Guerrero,
"Un hombre se hace hombre cuando logra construir dentro de si un nivel de reflexión que le permite hacerse conciente de su destino, es decir, de lo que en él es condicionamiento biológico y cultural, para elevarse al ejercicio de su libertad y creatividad" .
Esta debería ser la meta de las intituciones educativas desde el hogar hasta la universidad, pero desafortunadamente, es notable el fracaso. Nuestra sociedad y sus instituciones estan plagadas de seres con egos disfuncionales, narcisistas y desequilibrados. Podemos afirmar que las personas actuan egoistamente por falta de un ego maduro y saludable que les permita sentir confianza y dignidad.
Un individuo emocionalmente maduro e integro construye una identidad virtuosa que le permite asumir, navegar y transformar las turbulentas corrientes de su experiencia de yo, heredadas como destino, es decir, consecuencia de acciones voluntarias (karmas) a través de incontables vidas pasadas.
Con la práctica de la meditación aprendemos a discernir y contemplar objetivamente la experiencia o conciencia de yo, condicionada por configuraciones emocionales particulares, constatando su naturaleza ilusoria, fugaz e insatisfactoria. Así nuestro corazón se va liberando de todos los apegos para experimentar naturalmente la felicidad serena de la pureza emocional. Desde un estado de absorción meditativa, la conciencia pura de yo se abre a la experiencia de una conciencia que trasciende los limites intelectuales de la dualidad sujeto/objeto. Esta conciencia trascendente, naturalmente libre, no tiene centro ni periferia, es pura y bondadosa, y brilla con la luz de un saber más allá del razocinio. Así nacemos a la familia de los Budas, logrando el fruto más grande y valioso para la humanidad.
Bienvenido a nuestro dojo de meditación donde vamos a compartir la enseñanza budista como marco referencial para la práctica de la meditación a través de la cual se logra una transformación profunda y radical de nuestra mente y la vida.