SENDERO de las AGUAS (San Juan de la Rambla)(julio 2024)

Casi 500 años después de su creación nuestras botas se deslizan sobre un panorámico Camino Real que nos transporta sobre los acantilados costeros de San Juan de la Rambla al tiempo que repasamos pinceladas de su historia...

El sendero está bien señalizado y no necesitamos de track para seguirlo. No obstante, en Wikiloc tienen varias rutas por la zona como, poer ejemplo esta de CarJuliet@Wikiloc: "Las Aguas, sendero hasta el Barranco de Ruiz, San Juan de la Rambla, TENERIFE" (https://es.wikiloc.com/rutas-senderis...)

Partimos hoy de Las Aguas, un pago del municipio tinerfeño de San Juan de la Rambla que debe su nombre a las numerosas fuentes ubicadas en la zona.

Un barrio que el año pasado se despedía de su antigua piscina, cerrada por riesgo de derrumbe en 2010 para dar paso a la futura Playa de Las Aguas.

Recorremos el llamado Sendero de Las Aguas que nos transporta a lo largo del litoral y que forma parte del antiguo Camino Real que, partiendo desde La Rambla de Castro, llegaba hasta Icod.

Con vistas a los acantilados y entre bancales de plataneras y de papas, encontramos otro de los encantos de este sendero: preciosas casonas antiguas, hoy en día se empleadas como alojamientos turísticos, por las que sentimos curiosidad sobre su historia.

Tomamos un poco de altura y desde la distancia se aprecia la gruesa colada de lava que se adentra en el mar y sobre la que se asienta el barrio de Las Aguas.

Y no dejamos de reparar en la Casa del Conde del Palmar, enclavada en la que fuera una de las fincas más productivas de la zona.

Perteneció a Pedro de Ponte y Llerena Hoyo y Calderón, militar en Portugal y Flandes y Gobernador de Canarias en 1697.

En su mandato intentó sin éxito, obtener protección de la Corte de Madrid para los pescadores acosados por la piratería y reactivar el comercio de vino a las colonias inglesas.

Llegamos al pago de El Rosario y concretamente a la Plaza de la Rambla junto a la ermita del Rosario. Nos detendremos y comentaremos sobre ella a la vuelta.

El antiguo Camino Real se construyó a finales del siglo XV para cubrir la necesidad del transporte de personas y mercancías entre los pueblos costeros y para dar soporte al entonces floreciente negocio de la caña de azúcar, cultivo casi exclusivo en la zona durante muchos años.

El Sendero de las Aguas, que no el Camino Real, termina oficialmente aquí. En la ladera oeste del Barranco de Ruiz.

Nosotros decidimos cruzar su cauce y continuar un poco más hasta ver hasta dónde podíamos llegar.

El barranco actúa de frontera natural entre los municipios de San Juan de la Rambla y Los Realejos pero eso, por supuesto, no es lo importante.

Aguas arriba y entre sus impresionantes paredes se conservan preciosos reductos de laurisilva y bosques termófilos.

Transitamos sobre tierras de La Rambla, conocida antiguamente como Rambla de los Caballos en referencia al camino que la circunda.

Un pago que ya desde el siglo XVI era conocido por sus fértiles tierras y abundancia de agua.

Como pudimos comprobar, el acceso a la misma es pendiente aunque sencillo, pero decidimos no continuar pues no nos apetecía caminar varios kilómetros sobre callaos hasta alcanzar la Rambla de Castro.

Desandamos nuestros pasos para retornar a Las Aguas, comenzando por el cruce del Barranco de Ruiz.

Entre el 6 y el 9 de noviembre de 1826, un fuerte temporal, calificado como el peor evento metereológico en la historia de Canarias, afectó a las islas de Tenerife y Gran Canaria con especial ensañamiento con el Valle de la Orotava.

El llamado "Aluvión" afectó en sobremanera a San Juan de la Rambla donde se contabilizaron 10 fallecidos y la desaparición de varias edificaciones, entre ellas la ermita de Santa Catalina, un puente de entrada al pueblo y el propio ayuntamiento.

Volvemos a la Plaza de la Rambla donde nos reencontramos con la Ermita del Rosario.

Ermita edificada en la antigua Hacienda de La Rambla, que data de 1649 cuando su propietario Hernando del Hoyo, en competición con otros terratenientes de la zona, obtiene del Obispo la primera licencia para edificarla.

Actualmente es propiedad de la familia Dorta Domínguez que también es dueña de la finca en la que se ubica.

Sobre un asentamiento aborigen ubicado entre los menceyatos de Taoro e Icod fundaba a principios del siglo XVI el colono portugués Martín Rodríguez el lugar de San Juan del Malpaís.

Erigía Martín en 1530 la ermita de San Juan Bautista alrededor de la cual se fue conformando un pueblo que en ese tiempo sólo tenía dos calles sin nombre: la de arriba y la de abajo y por el que pasaba sobre acantilados un estrecho Camino Real con tramos por los que sólo cabía un caballo.

Un Camino Real sobre cuyos vestigios, y casi 500 años después, se deslizan las cómodas y modernas botas de estos entusiasmados senderistas...

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