#MartesDeLectura

#MartesDeLectura: Desde el relojero de su pueblo, Leónidas, que insistía en señalar que él era de las Termópilas, no de San Cristóbal; a Julián, el limpiabotas; discurren los recuerdos de una de las personalidades más eminentes del escenario público dominicano: el doctor Marino Vinicio Castillo.
Lo hace en su libro, Reminiscencias de Vincho, el cual recoge 65 estampas, publicadas en forma de artículos en el periódico Listín Diario, que reconstruyen episodios que marcaron su existencia.
Narra, con nostalgia, su condición de niño huérfano y el amor recibido de sus dos madres: la biológica, Narcisa; y la espiritual, Ana Delia. Se desparrama en elogios de Héctor Sánchez Morcelo, a quien estima como el más brillante abogado dominicano y extrae de los recuerdos un  encuentro en el restaurant El Dragón, con quien fuera su compañero de aulas: Manolo Tavarez Justo.
De Venezuela, nos ofrece una opinión: es un país bipolar, iluminado de noche, arrabalizado de día.
¡Para transformar el mundo, hay que leer!