Las puertas del cielo: las fachadas de las iglesias cristianas

Tras la libertad de culto concedida por Constantino a los cristianos, hubo que establecer una tipología de iglesia que permitiera distinguir los templos cristianos de los paganos. En esa nueva tipología no se creo una entrada propia hasta la Plena Edad Media, con los accesos abocinados conformados por una sucesión de jambas y arquivoltas. Ese modelo medieval, sin embargo, dejaría de utilizarse cuando a partir del siglo XV se recuperan las formas clásicas (y las entradas, por tanto, se vuelven clásicas). Ese apego por lo clásico no debió ser gratuito y deberíamos relacionarlo con el concepto de autoridad derivada del estado imperial romano. Pero también estas entradas clásicas dejaron de emplearse cuando tras el Concilio Vaticano II, la Iglesia decidió adaptar sus entradas a la modernidad.
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   / @albertogarin