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La comprensión de los animales a través del contacto con ellos y la importancia de la silla de montar como una conexión con el equino.
Sinopsis: Montar a caballo es todo un arte, la idea es mantener el equilibrio, control y manejo completo del animal, no todos los caballos son dóciles y de fácil monta, es por eso que se debe tener una experiencia necesaria para disfrutar al momento de ir sobre este animal; conozcamos como una pasión se convierte en un trabajo y enseñanza, en el cual los equinos son la principar herramienta.
Desde la misma época en que se domesticó el caballo, los aperos fueron los primeros elementos que se le colocaron, ya que se concibieron para hacer un buen uso del animal, teniendo en cuenta el fin que se persiga, es decir, deporte, trabajo o paseo. Para el animal, los aperos son los elementos que hacen más cómoda la monta del jinete o las labores de tiro. Son como su ropa de trabajo.
Hay varias clases de aperos: para trabajo, deporte, placer (paseo, cabalgata) y exposición, aunque no son muchas las diferencias entre unos y otros , explicó María Luisa Jaramillo, instructora de equitación.
Para cabeza y lomo Un caballo debe tener dos clases de aperos: de cabeza y de lomo, que en su orden se colocan así: Los de cabeza (ver ilustración), consisten en una jáquima compuesta por varios otros elementos como cabezada y pisador (que sirve para cabestrar o amarrar al caballo).
Posteriormente se coloca la embocadura o freno, que va sujeta por una cabezada detrás de las orejas del animal; esa embocadura o freno va unida a las riendas, que son el contacto entre la boca del caballo y las manos del jinete.
Los aperos de lomo (ver ilustración) son básicamente la montura y la gualdrapa o alfombra. Esta última absorbe el sudor del animal y sirve para suavizarle los maltratos que puede ocasionar el apoyo de la silla sobre el lomo.
En cuanto a la montura, las hay de tres clases: El tereque, popular entre quienes trabajan diariamente con caballos, ya que es muy cómoda y permite largas jornadas de labor, como el adiestramiento.
Generalmente se le coloca un pellón (alfombra o cojín) sobre la silla de la montura para hacerla más cómoda.
El galápago, es la montura que se usa para exposición o competencias de chalanería; usada por quienes están dedicados a los caballos de paso fino; hay galápagos de salto y de adiestramiento.
La montura de vaquería, que como su nombre lo indica, es utilizada en este tipo de labores, lleva una cabeza adelante para enlazar la res y fijarla al caballo.
Tenga en cuenta una regla de oro: El caballo se empieza a aperar por la cabeza y luego por el lomo; y se desapera primero por el lomo y después por la cabeza , dice María Luisa Jaramillo.
Errores comunes Si usted ya compró su caballo para la finca o su afición acaba de comenzar, tenga en cuenta no cometer algunos errores muy comunes en la monta: * No se coja de la cabeza de la silla. La creencia común es que da seguridad, pero esto solo reporta perder el dominio y el equilibrio sobre el animal.
No se asuste, ya que para montar a caballo se debe hacer con el cuerpo completamente relajado y flexible.
Manéjelo con las dos manos. Los únicos caballos que se manejan con una sola mano son los de polo, rejoneo, los de vaquería y, antiguamente, los que usaban los ejércitos en los combates.
El caballo es inteligente y sabe que quien lo monta mal será la próxima víctima de un porrazo que bien podrá echar por el suelo su naciente afición por estos animales.
Fuente http://www.eltiempo.com/archivo/docum...
Juan Gonzalo Angel Restrepo
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