Algunos luchan para saber qué hacer con sus vidas, mientras que otros saben lo que quieren desde temprana edad. Knightley está en esta última categoría. Cuando solo tenía 3 años, les dijo a sus padres que quería tener un agente. Su madre, Sharman Macdonald, es actriz y escritora, mientras que su padre, Will Knightley, es actor, por eso estaba segura de que quería una carrera creativa. Como recordó a The Independent en el 2012,
"[Los agentes] siempre llamaban a casa y yo contestaba al teléfono, [...] y era muy emocionante cuando llamaban".
A Knightley no se le permitió tener un manager hasta los siete años, pero pronto halló el éxito. A los ocho años consiguió su primer papel en un episodio de la serie británica Screen One.
Aunque Knightley empezó a actuar de niña, la educación fue siempre su prioridad. Sus padres se aseguraron de que el mundo del espectáculo no dominara su vida, por eso se limitaba a hacer pequeños trabajos durante las vacaciones. Esto le permitió tener una infancia normal y controlar su dislexia, que le fue diagnosticada desde niña. Como contó,
"El director [de mi escuela] les dijo [a mis padres], 'Que siga [la actuación], pero díganle que no puede hacerlo a menos que suba las notas'. [...] Fue eso lo que me llevó a superar [la dislexia], y a empezar a leer y a trabajar duro".
Tras años de pequeñas apariciones, Knightley consiguió un papel en una de las películas más grandes de la historia: Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma, de 1999, en la que interpretó a Sabé cuando tenía 12 años. Tal vez esa fue su chance al estrellato, pero al parecer ella no la pasó muy bien en el rodaje. En una entrevista con Total Film, reveló que no recuerda mucho del papel, aparte de tener que llevar un vestido incómodo. Dijo,
"Recuerdo que estuve en segundo plano por tanto tiempo que me quedé dormida. Estaba sentada en una silla y en segundo plano, pero no podía mantener los ojos abiertos".
Knightley no recordaba el nombre de su personaje, pues pensaba que había interpretado el papel de Padmé Amidala de Natalie Portman. Como admitió a ComingSoon en el 2020,
"Sabes, vi la película una vez cuando... creo que tenía 12 años cuando la hice, y la vi el año siguiente. Pero no la he vuelto a ver".
Knightley acumuló algunos créditos más luego de La Amenaza Fantasma, pero no fue hasta el 2002, con Jugando Con El Destino, que se estableció como una fuerza a tener en cuenta. La película cuenta la historia de una joven que desafía a sus padres y se une a un equipo de fútbol semiprofesional. La película fue muy bien recibida, recaudando 76 millones de dólares en taquilla.
Knightley hizo de Jules, la mejor amiga y compañera de equipo del personaje principal, Jess. Aunque fue emocionante tener su primer papel importante, su actuación fue criticada por algunos. Pero a ella no le dolieron las críticas, ya que las consideraba merecidas. Como admitió a Radio Times en el 2007,
"No fui a una escuela de actuación, y no recibí la formación necesaria. Fue difícil superarlo. Pensaba, '¿Qué estoy haciendo?' Pretendo que puedo hacerlo y todos me dicen que no".
Jugando Con El Destino hizo que muchos se fijaran en Knightley, pero su papel de Elizabeth Swann en la franquicia de Piratas Del Caribe fue lo que la convirtió en un nombre conocido. En el 2003, se unió a la serie para La Maldición Del Perla Negra. Esto le supuso una gran victoria, pero ella no tenía idea del éxito que tendría. Como recuerda Richard Curtis a Radio Times,
"Recuerdo que Keira Knightley dijo que su siguiente proyecto era 'algo de piratas'… probablemente un desastre'".
Pero eso no podía estar más lejos de la realidad. Convertirse en una estrella a los 18 años tuvo sus altibajos, y Knightley luchó contra las presiones de la fama.
Pero ella no cambiaría nada, como dijo a Variety en el 2018,
"Soy increíblemente afortunada, disfruto de mi carrera, y tengo un nivel de fama menos intenso. Puedo lidiar con ello ahora, y eso es genial. Pero en su momento no fue tan genial, y me costó muchos años de terapia entender eso".
A pesar de su éxito, Knightley no siempre fue tomada en serio. Cuando llegó a la adolescencia ya tenía varios papeles en su haber, pero mucha gente pensaba que sólo era una mujer bonita que tuvo suerte. Esa negatividad afectó a la propia Knightley y la hizo dudar de su talento. Como recordó a Elle en el 2006,
"Durante mucho tiempo, todo el mundo decía, 'Oh, es sólo una cara bonita. No sabe actuar en absoluto'. Y yo siempre decía, 'Bueno, quizá tengan razón; no sé'".
Niña actriz | 0:00
Atravesando la galaxia | 1:23
Estrella del fútbol | 2:21
Convirtiéndose en pirata | 3:11
Nominada al Óscar | 4:08
Rumores de desórdenes alimenticios | 5:04
Receso por salud mental | 6:02
Casándose | 6:52
Maternidad | 7:49
Sin miedo a envejecer | 8:58
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