¡OH DIOS! 🙏 GRACIAS POR ESTE NUEVO DÍA, POR LOS ALIMENTOS DE HOY, POR MI TRABAJO, DIOS NOS BENDIGA👍

En el Evangelio de hoy, contemplamos la inmensa compasión de Jesús al devolverle la vida al hijo único de una viuda en la ciudad de Naím. El Señor no solo vio el dolor de esta madre, sino que actuó con poder y amor. Nos recuerda que, ante cualquier pérdida, tristeza o muerte, Jesús tiene la última palabra: la vida. Este milagro no solo fue una muestra de su poder sobre la muerte, sino un recordatorio de que Dios siempre está con nosotros, visitando a su pueblo en nuestros momentos de mayor dolor.

Hoy somos invitados a servir al Señor con alegría, como nos dice el Salmo, y a confiar en que, aunque nuestros caminos sean difíciles, Dios nunca nos abandona. Él es fiel y siempre nos da vida, tanto en este mundo como en el que vendrá.

¡Unámonos como Cuerpo de Cristo, con nuestras diferencias, pero con un mismo Espíritu, para glorificar a Dios y ser testigos de su amor en el mundo!