Gustavo E. CAMPA: TROIS MINIATURES, pour Quatuor à cordes (1889) [Vídeo-Score]

Interpretación: Cuarteto Latinoamericano

Violín I: Saúl Bitrán
Violín II: Arón Bitrán
Viola: Javier Montiel
Violonchelo: Álvaro Bitrán

[Grabación efectuada en Febrero de 2010; Ayrshire Farm-Upperville, VA-USA]

Gustavo Ernesto Francisco José María Campa Best (Ciudad de México, México 08/IX/1863 † 29/X/1934 Ibídem)

Pianista, compositor, pedagogo y crítico musical. Hijo de Luis Sebastián Campa Montiel y Sofía Best Monterde. El maestro Campa en otrora época era considerado como uno de los músicos mejor dotados e ilustres de su generación, así como de respetable aprecio para el Alumnado que pasó por sus consejos y enseñanzas, puesto que él fue de los principales renovadores de los planes de estudios del Conservatorio Nacional de Música (Campa estudió en él entre 1880 y 1883, graduándose con los más altos honores) además de haber ejercido en el plantel las cátedras de Estética Musical, Composición e Historia de la Música y entre 1907 y 1913, Director de la institución; el maestro Campa en 1925 se habría de jubilar de su empleo en el CNM, habiendo dejado honda huella en sus aulas. Hasta pocos meses antes de su fallecimiento, se desempeñó como Director (desde ca.1918) del Coro de la Escuela Normal de Profesores.

Entre otros datos interesantes sobre Campa, fue fundador de la revista 'Gazeta Musical' que dirigió (1897-1914) y para la cual redactó cientos de artículos relacionados con el Arte nacional y de otras latitudes. También es digno mencionar que representó a México en el Primer Congreso Internacional de Música (celebrado en julio de 1900) en París, Francia; y en segunda estadía en el viejo mundo (1908/09) visitó varios Conservatorios europeos para observar y analizar las Estructuras Orgánicas y Enseñanzas Pedagógicas aplicadas en ellos, para luego al retornar a México, con agudo criterio presentar un proyecto a la Secretaría de Instrucción sobre el Plan de Reforma del CNM, mismo que entró en vigor a partir de julio de 1910.

No obstante a lo dicho, en nuestra actualidad la figura artística de Gustavo E. Campa resulta algo difusa y opacada debido a que su producción e Ideario poético/estético musical no compaginó con los valores cívicos del Estado surgido por la Revolución Mexicana, política cultural que menoscabó todo aquello que remembrase al Porfiriato y su formación afrancesada... En últimas décadas la musicología moderna que tiene acceso a Archivos particulares y a Fondos institucionales reservados ha logrado restaurar poco a poco el legado musical de Campa, aun en espera de ser más difundida su obra.

TROIS MINIATURES

Fueron escritas originalmente para Piano y dedicada la obra, en dicha versión, a su entrañable y respetado colega Ricardo Castro; usualmente se ha definido el año 1889 para datar esta composición, sin embargo, se desconoce cuando el propio Campa haya realizado la transcripción de estas 'Trois miniatures' para cuarteto de cuerdas. Lo cierto es que en esta versión fueron publicadas por la firma 'Schött Frères Editeurs, Bruxelles' aunque sin especificar la fecha de imprenta. Los movimientos son:

No. 1. Menuet
No. 2 Gavotte (Canon à l'Octave)
No. 3 Thème varié

Estas tres piezas evidencian de principio a fin el refinado gusto porfiriano por la Música de Salón en su atmósfera a la francesa, pero aquí es necesario hacer saber al lector(oyente) que por aquellos años (ca.1889) en materia musical el gusto general predominante en México era el Operístico Italiano; Campa (junto con Castro y otros compañeros afines) al ser opositor al referido influjo y en su interés por acoger una postura novedosa y/o ecléctica en su entorno, se inclinaría por adoptar un estilo a la francesa que, a finales del siglo XIX, dicha moda sería apabullantemente fuerte en el país (en especial, en la Arquitectura neoclásica). Por ello no es fortuito que el Título de la obra y los movimientos de ella estén escritos en francés, pues era una franca declaratoria estilista de principios.

Son muy explícitos los gentiles aires de danza en estas 'Trois miniatures', aspecto natural en obras que estéticamente pertenecen a la 'música de salón' que compaginaba bien en las Tertulias y a su apacible divertimiento entretenedor. En otro sentido, y en conclusión, esta noble composición camerística de Campa, aun en su sencillez pequeña, patenta el buen gusto y el culto a una Belleza civilizada, ideal poético muy presente en todo el Romanticismo Mexicano del siglo XIX (a pesar de los trágicos episodios nacionales...).