que es la respuesta sexual humana - desde la psicología

El modelo de la respuesta sexual humana se refiere a la serie de cambios que ocurren en las personas al enfrascarse en algún tipo de conducta sexual. El modelo planteado en este video, surge de las investigaciones realizadas en la década de los 60 por Masters y Johnson (excitación, meseta, orgasmo y resolución) y luego se complementa con la fase de deseo que incorporó Helen Singer Kaplan en la década de los 70.
Esto configura un modelo lineal de la respuesta sexual, que tendía a ser visto de una manera rígida, como una sucesión de fases en una cadena rígida, donde se asumía que el deseo sería necesariamente la primera de ellas. Sin embargo, en la actualidad se acepta la idea de un modelo circular, en el que las fases se van retroalimentando unas a otras, y no constituyen una secuencia rígida. En ocasiones, se daría la sucesión de fases estructurada, pero en otros momentos la secuencia puede cambiar, o alguna de las fases puede no hacerse presente. Todo lo anterior es perfectamente normal, y es parte de aprender a aceptar la variabilidad dentro de nuestra sexualidad.

En algunos encuentros comenzaremos con el deseo a flor de piel, y en otras brillará por su ausencia en un primer momento, para luego aparecer con fuerza en respuesta a la estimulación. A veces se dará el orgasmo simultáneo, o el múltiple, así como en otros momentos solo uno de los miembros de la pareja llegará al ansiado clímax.

Evitemos caer en la tiranía de las exigencias de desempeño, y aprendamos a disfrutar de la sexualidad por las posibilidades de conexión con un otro, aceptando que cada relación sexual será distinta a la anterior. Y lo paradójico es que mientras menos nos preocupamos del desempeño, este, junto con la satisfacción subjetiva, tienden a aumentar.

El modelo de respuesta sexual humana, también es usado para "diagnosticar" un funcionamiento sexual que se aleje del modelo en cuestión, y así se configuran distintas disfunciones para las etapas de deseo, excitación y orgasmo. Creo que es fundamental, tomar esta información con criterio, evitando la tendencia a autodiagnosticarse, o ponerse etiquetas a nosotros o a nuestras parejas en base a un encuentro sexual específico. Por ejemplo, que una persona no controle la eyaculación en determinado momento, no significa que sufra necesariamente de eyaculación precoz; o alguien que no llega al orgasmo en un encuentro sexual, no significa que sea anorgásmica.

Si experimentas algún grado de malestar o crees estar teniendo problemas en el área de la sexualidad, te sugiero consultar con algún especialista para que recibas el apoyo necesario para aumentar tu bienestar sexual, informarte y enfrentar la situación que te esté generando sufrimiento o ansiedad.