Jehová Shalom: Se utiliza 170 veces en la Biblia y en hebreo significa “el Señor es paz”.
Jesús promete que podemos tener paz.
Juan 16: 33 (NVI)
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
1. Paz con nuestro PASADO (paz con Dios)
Romanos 5: 1-2, 9-11 (NTV)
Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. 2 Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios. 9 Entonces, ya que hemos sido hechos justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios. 10 Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo. 11 Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios.
Romanos 8: 33-34 (NTV)
¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. 34 Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros.
La paz con Dios se logra confiando en lo que Él ha hecho, no cuando intentamos ser lo suficientemente buenos.
No Dios - No paz
Isaías 57: 20-21 (NTV)
Pero los que aún me rechazan son como el mar agitado, que nunca está tranquilo, sino que continuamente revuelve el lodo y la tierra. 21 No hay paz para el perverso, dice mi Dios.
La paz no es la ausencia de conflictos o problemas.
2. Cómo CAMINAR EN PAZ.
La medida de la paz de Dios está determinada por nuestra confianza en su nombre y reputación.
Podemos tener paz interna a pesar del caos externo.
Isaías 28: 3 (AB)
Tú guardarás en perfecta y constante paz al que tiene un pensamiento firme [es decir, comprometido y centrado en Ti, tanto en inclinación como en carácter], porque en Ti confía y se refugia [con esperanza y expectativa confiada].
Colosenses 3: 15-16a (NTV)
Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos. 16 Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas…
De lo que llenas tu mente determina la medida de paz que tienes.
Filipenses 4: 6-8 (NTV)
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. 8 Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.
La oración es enfocarse en Dios, en su carácter y en sus promesas. La preocupación es enfocarse en los problemas.
¿Ahora qué?
¿Cómo aplicarás lo que escuchaste hoy a tu vida esta semana?
Pasaje para meditar:
Filipenses 4: 6-8 (NTV)
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. 7 Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. 8 Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.
Pregunta para hacer:
¿Dónde me falta paz en mi vida? ¿Me falta paz porque no reconozco la grandeza y el poder de Dios, o porque quiero tener el control?
Aplicación:
Elige un versículo bíblico sobre la paz de Dios que te resulte familiar. Dedica un tiempo cada mañana a orar ese versículo por tu vida mientras entregas tus cargas a Dios.
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