3 . TRATAMIENTO GENERAL Y REANIMADOR DEL SHOCK

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Los objetivos terapéuticos del shock en las primeras seis horas incluyen la estabilidad hemodinámica, respiratoria y de la función renal, así como la corrección de la causa que originó el shock.
Simultáneamente con unas medidas generales que os expongo aquí, se debe iniciar un tratamiento de reanimación encaminado a corregir el grave deterioro hemodinámico y conseguir los objetivos terapéuticos.
A todos los pacientes en situación de shock se les debe administrar oxígeno con el objetivo de obtener una saturación de al menos 90% sin agravar una posible hipercapnia.
En algún momento podría valorarse el uso de ventilación mecánica no invasiva como CPAP para lograr aumentar la saturación por encima del 90%, o bien BIPAP si se demuestra que hay una presión de dióxido de carbono elevada. En caso de fracasar este método ventilatorio, se debería proceder a IOT y ventilación mecánica invasiva.