El régimen de Maduro está emitiendo cada vez más señales de debilidad. Son muchos y hoy hemos visto la última:
Señal número 1:
Cómo Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, mostró una carta firmada por Edmundo González en la que acataba, aunque no compartía, la sentencia del TSJ que reconoce al perdedor de las elecciones, Nicolás Maduro, como vencedor.
Jorge Rodríguez, en una de sus habituales ruedas de prensa en las que amenaza, insulta y coacciona a cualquier rival político, atacó a Edmundo González tachándolo de cobarde y mentiroso. Y lo de mentiroso viene porque Edmundo González explicó que firmó esa carta bajo amenazas y coacciones.
Es un recurso burdo, casi infantil, mostrar una carta evidentemente forzada, en la que Edmundo González firma el documento obligado para poder salir del país. Cualquiera sabe que un documento bajo coacción no tiene ninguna validez. Lo explica cualquier abogado y lo explicó también Edmundo González cuando dijo que vicia el consentimiento.
Y lo más llamativo o escandaloso si se quiere es ver cómo Jorge Rodríguez justificaba hoy su acción. Amenazó a Edmundo a difundir unos supuestos audios para desmentir que estaba siendo amenazado. Es decir, lo amenaza en público para desmentir que lo amenazó en privado.
Señal número 2:
El fiscal Tarek William Saab emitió ayer una orden de aprehensión en contra de Javier Milei. El fiscal designado de forma arbitraria, ilegal, por una supuesta constituyente sin legitimidad de origen, ahora se cree con potestad para arrestar y condenar a otro jefe de Estado.
Ahora se cree capaz de extender los tentáculos de su locura represiva hasta el palacio presidencial de Argentina.
La locura y el sinsentido de este hombre hablan por sí mismas. Escuchemos.
Milei pidió la captura de Maduro a través de un organismo que puede hacerlo y que además tiene avanzadas las investigaciones en contra de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela. La Corte Penal Internacional, pero Tarek William Sabb cree que cualquier funcionario del Sebin, bajo las órdenes de Diosdado, puede capturar a Milei en la Casa Rosada.
Dice Tarek que Milei cometió un delito: robar el avión de Emtrasur. Orden de detención contra Milei, pero no contra Biden, cuya administración se robó el avión de Maduro, según denunciaron los propios chavistas. ¿Por qué no dictan orden de captura contra Biden? Pregunto ¿Será que alguien se lo está plantenado en esta cúpula chavista cada vez más nerviosa y enloquecida?
Señal número 3:
El mayor enemigo de Nicolás Maduro dentro del chavismo, Diosdado Cabello, fue nombrado como el hombre más poderoso del chavismo. Y lo hizo tras 10 años en los que se había ninguneado a un papel residual a Cabello, después de haber apartado a toda su promoción, jubilando y despidiendo a sus hombres de máxima confianza.
Diosdado Cabello representa la facción que le disputa el poder a Maduro. Se lo disputa incluso desde la época en la que Chávez estaba enfermo. Y resulta que para protegerlo llama a su mayor adversario interno.
Señal número 4:
Diosdado Cabello llegó al poder del ministerio de Interior, es decir, el ministerio de la represión y la tortura y lo primero que hace es ordenar el secuestro de ciudadanos extranjeros, imputándole falsos delitos como intento de magnicidio. Nada más y nada menos.
Españoles y estadounidenses a la cabeza. Y los toma como rehenes para intentar negociar beneficios para una dictadura que cada vez se desmorona más. A los españoles los capturaron mientras hacían turismo. A un militar estadounidense lo captaron utilizando a una mujer como anzuelo. Al estilo de los grupos de delincuencia organizada.
Señal número 5:
Los movimientos militares.
Hay miedo. El chavismo está movilizando a sus grupos armados, en distintas tareas de adiestramiento y entrenamiento que se están intensificando durante los últimos días.
Creen, temen, parece que están convencidos, de que el gigantesco fraude electoral del pasado 28 de julio terminará en un estallido social o en una rebelión. El mismo Vladimir Padrino ha dicho que está en marcha un golpe de Estado.
Llama la atención que han movilizado especialmente las milicias bolivarianas, esos grupos de armados por el chavismo para constituir su propio ejército en el caso de que las Fuerzas Armadas decidan desconocer a la tiranía.
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