Diferencia entre religiosidad y espiritualidad

Meditación de hoy • Publicación N° 2575

Diferencia entre Religiosidad y Espiritualidad

“El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.” Juan 3:8 NVI

Hoy abordamos dos términos que pueden ser relacionados y hasta confundidos entre sí. La religiosidad y la espiritualidad. La religiosidad viene de ser religioso, que a su vez se relaciona con seguir las prácticas de una religión.

La religión, según la Real Academia de la lengua Española - RAE, es el “conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.”

La espiritualidad consiste en aquello referente al espíritu. El diccionario de la RAE refiere el significado de espíritu como el “principio generador, carácter íntimo, esencia o sustancia de algo”, “ánimo, valor, aliento, brío, esfuerzo.”

Religión es creencia, dogma, sentimientos, temor, normas, rituales, sacrificio, culto.
Espiritualidad es ánimo, valor, aliento, brío, esfuerzo, carácter íntimo, esencia, sustancia.

Con solo esas definiciones ya tenemos las diferencias sustanciales que nuestro lenguaje establece. Esta es una comparativa de las palabras usadas:
La religión pone normas, la espiritualidad forma el carácter.
La religión impone creencias, la espiritualidad busca la esencia.
La religión genera temor, la espiritualidad da aliento.
La religión hace rituales, la espiritualidad esfuerzo.
La religión propone sacrificio, la espiritualidad valor.
La religión hace culto, la espiritualidad hace la sustancia.

Ya podríamos hacernos dos preguntas: ¿Soy religioso o soy espiritual? ¿He aprendido a llevar una religión o he aprendido a ser espiritual?

Avancemos con el texto de hoy que refiere el diálogo de Jesús con Nicodemo, ilustrando el efecto en la vida del converso al recibir el Espíritu.

El texto dice que quien recibe el Espíritu no se puede saber de dónde viene y tampoco una certeza de a dónde va. ¿Qué no se puede saber? Seguramente no habla de un nacimiento físico, porque la mayoría sabemos dónde nacimos. Tampoco está hablando de un lugar en dónde nacimos espiritualmente, porque es muy probable que podamos identificar el momento cuando tomamos la decisión de seguir los pasos del Maestro y nos ha llevado años esa transformación. ¿Entonces de qué está hablando?

Abrir el corazón para absorber las enseñanzas del Maestro es un proceso de cambio que no ocurre de la noche a la mañana. Y aquí hay otra diferencia entre religión y espiritualidad. La religión dice cuando eres anotado o aceptado en una congregación. La espiritualidad es un proceso de crecimiento que va haciendo un cambio profundo en tu manera de vivir.

Jesús entonces le está hablando a Nicodemo del crecimiento espiritual del converso a la fe. Hace sentido leer “el viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va.” Está hablando que no puedes saber exáctamente el momento, ni el lugar en que sucedió el cambio, pero su “silbar”, sus frutos, hablan de que ya hubo un cambio y el proceso de crecimiento continúa, sin detenerse, por eso no sabes hasta dónde va.

Las preguntas para meditar son:
¿Estás en un proceso de crecimiento espiritual o religioso? ¿Qué en tí dá testimonio de que eres espiritual? ¿Qué habla en ti de que eres religioso?

Hugo Moscoso
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