Granadilla fue un importante pueblo de origen feudal ubicado en el norte de la provincia de Cáceres. Fue capital de la comarca conocida como Tierras de Granadilla y cabeza de partido judicial. La villa de Granada, actual Granadilla, era en la Edad Media el principal núcleo de población de la zona, y ejerció durante siglos la capitalidad de un señorío que comprendía diecisiete municipios.
Su nombre original fue Granada, pero pasó a denominarse Granadilla tras la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos (1492) para evitar así confusiones.
Vamos a observar el estado actual de Granadilla, rodeada de su histórica muralla. En este tranquilo paseo vamos a ir desgranando su dilatada historia. Granadilla fue un próspero pueblo agrícola que llegó a albergar a 1.126 habitantes. Sus entrañas, muchas de ellas en ruinas, son un reflejo de la compleja historia que sustenta.
El sitio fue fundado por los musulmanes en el siglo IX, en plena expansión Omeya, como baluarte estratégico de la zona, a orillas del río Alagón, cercano a la legendaria comarca de Las Hurdes. Se sitúa en una colina de pizarra que domina un extenso terreno y es un paso obligado por la Vía de la Plata. En su parte más vulnerable, los musulmanes levantaron la alcazaba, que más tarde sería castillo cristiano. Además, construyeron la muralla que rodea completamente la villa. La muralla, construida con cantos de río, es una de las grandes atracciones de Granadilla.
En 1160, el rey Fernando II de León conquista Granada. Rehace y repuebla la aldea, reforzando la muralla. A lo largo de los siglos dependió de diferentes autoridades: la Orden de Santiago, la Corona de Castilla y algunos miembros de la nobleza. A mediados del siglo XV se otorgó su señorío a los duques de Alba (los Álvarez de Toledo). El noble castellano llevó a cabo la refortificación de la muralla y mandó construir el monumento que corona toda la villa, un castillo edificado por Juan Carrera y Tomás Bretón entre 1473 y 1478.
Pero esta villa, poblada por campesinos y ganaderos, recibió un mazazo en 1955, en plena dictadura franquista, cuando se decretó su expropiación forzosa, debido a que se daba luz verde a la construcción del embalse de Gabriel y Galán, que contendría al río Alagón. En 1961 finalizó su construcción y comenzó el proceso de llenado. En 1964-65 comenzaron a ser expropiadas las viviendas. En 1966 quedó completamente vacío el pueblo. Se había iniciado la diáspora, el desarraigo y la forzada división y dispersión de las familias.
Todo formaba parte de un plan perfectamente ungido: tras la expropiación de 1955 la idea era que Granadilla se inundara, pero Granadilla nunca se inundó. Y aún hoy se encuentra en un estado de semi-ocultación, tan enigmática y cautivante.
Y vemos la Granadilla actual, intramuros, con la restauración parcial del pueblo con fines sociales y educativos, ya que en 1984 Granadilla fue incluido en el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados.
La población de Granadilla estaba distribuida de modo radiocéntrico en torno a la plaza, que es el punto más elevado. En el centro del pueblo se encuentra la Plaza Mayor, rodeada de un conjunto de edificios que han sido rehabilitados, entre los que destacan la Casa del Ayuntamiento y la Casa de las Conchas. También se ha rehabilitado la calle que va de la puerta principal hasta la Plaza Mayor. La parte del pueblo que no ha sido rehabilitada es la parte auténtica de Granadilla, la que nos permite recordar que estamos ante un pueblo abandonado.
En nuestro recorrido por Granadilla podemos destacar algunos de sus elementos arquitectónicos más representativos: la Iglesia Parroquial de la Asunción, construida en el siglo XVI en sillería y mampostería, con capilla mayor y una sola nave.
La muralla de Granadilla, catalogada como una de las mejor conservadas de España, rodea completamente la villa. Un zócalo define el acoplamiento de la muralla al terreno y a partir de él se eleva por tongadas de aproximadamente 1,50 m de altura cada una. Conforma un conjunto oval sin torres y con almenas de forma cúbica. Fueron restauradas, junto al castillo, en 1980, acabando las obras en 1983.
Y el castillo, que acusa características de inequívoca influencia italiana, según el gusto del duque de Alba. Construido en sillería granítica, está formado por una torre central y cuatro torres semicirculares, una en cada lateral. Tiene planta polilobulada y cuatro alturas, un sótano con mazmorras, un aljibe y una azotea, que es un excelente mirador para contemplar el pueblo y todo el entorno, que es un precioso paisaje con el embalse y amplios espacios repoblados de pinos y eucaliptos.
Nota: Imágenes, vídeos , música o textos pueden haber sido cedidos por amigos y colaboradores del canal pero siempre sin ánimo de lucro.
Информация по комментариям в разработке