cortometraje "té de manzanilla",Anita Sánchez

A poco tiempo de la partida de mi abuela he decido, a modo de homenaje, realizar este cortometraje con la intención de reflejar su esencia, su historia y la gran conexión que teníamos.
También quería compartir como ella me enseñó a ver las cosas simples del campo de una manera más sensible, dándole mayor peso e importancia a la naturaleza y a su materia prima.
Me resulta imposible ver un té de manzanilla y no recordarla, ya que era el único que ella tomaba y nuestras charlas siempre iban acompañadas de este. En mi casa siempre había guardada una cajita de este té solo para ella.
Asimismo, deseo mostrar a mi abuela a través de mi forma de entenderla y comprenderla, y exponer su personalidad llena carisma, ternura y sencillez.
Para este proyecto partí desde la poética del campo y su gran particularidad, específicamente de las flores de manzanilla, ya que evocan el recuerdo del encuentro entre mi abuela y yo, y nuestras largas conversaciones compartidas en una merienda. Para ello utilicé planos de una plantación de manzanilla con unos leves movimientos que se van difuminando entre imagen e imagen, generando una sensación de calma y liviandad, además de darle una impresión de memoria sensorial.
Estas imágenes capturadas y construidas están acompañadas de audios que aluden de una manera muy especial y particular a mi abuela, ya que se la escucha de una forma muy relajada y cotidiana cantando y relatando una parte muy importante de su historia.
Este cortometraje comienza con una imagen de una persona preparando un té de manzanilla con el sonido original de los elementos utilizados, como por ejemplo el agua cayendo sobre la pava , el fuego de la hornalla, el agua que cae dentro de la taza y la cuchara que golpea contra el vidrio . A partir de esta escena comienza a sonar una voz en off de mi abuela cantando la canción “el emigrante” de juanito valderrama, dando a entender que el mismo té de manzanilla evoca ese recuerdo.