A mi querido tren de Cuenca (una década viajando juntos).

Cuando tenía dieciocho años, mis padres me regalaron un billete de Interraíl. Me enseñó el placer de dejarse llevar tranquilamente mientras disfrutas del paisaje por la ventanilla. Años después, a finales de 2011, me mudé a un pueblecito ubicado entre Toledo y Aranjuez, rodeado de ferrocarriles y estaciones abandonados. Pronto descubrí que desde la cercana Aranjuez partía el apacible tren regional de Cuenca y Valencia. Cuando tenía unos días libres, me encantaba subirme a él y dejarme llevar a Cuenca, Valencia u otros puntos intermedios. Pero la línea estaba casi abandonada, y su futuro pendía de un hilo. Lamentablemente, alguien cortó ese hilo en el mes de julio de 2022...

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Dicen que en la tristeza y la frustración uno suele encontrar la creatividad y el estímulo. A mí el cierre del tren Madrid-Valencia me ha puesto muy triste, así que le he dedicado esta especie de "largometraje" con imágenes de las muchas veces que viajé en él. El montaje me ha llevado un tiempo, pero creo que se lo debía...

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▪ Fe de erratas ▪
Las imágenes que se ven a partir de 34:20 son de agosto de 2021, no de diciembre de 2021. Las de diciembre de 2021 se muestran a partir de 35:30.