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SINOPSIS: El Hospital Evangélico nació del espíritu solidario de la comunidad evangélica de Barcelona. En sus inicios, era un pequeño dispensario que atendía a las necesidades de los más desfavorecidos. A lo largo de los años, ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un hospital moderno y vanguardista.
Tras la destitución de Isabel II y la instauración de la Constitución de 1869, España vivió un capítulo marcado por nuevas ideas liberales y progresistas que incluían la libertad de culto.
A partir de ese 1869 empezaron a llegar congregaciones protestantes: los anglicanos (Barcelona, 1868), las asambleas de hermanos (Barcelona, 1869), los presbiterianos (Barcelona, 1870), los metodistas (Barcelona, 1871) y los baptistas (L’Hospitalet de Llobregat, 1875).
A pesar de la nueva libertad de culto, los cristianos evangélicos aun se sentían discriminados en los hospitales oficiales. Esta situación los llevó a la necesidad de crear su propio centro sanitario.
En 1874, se habilitó un piso de alquiler en la calle Sant Pau, en la Vila de Gracia para establecer la primera Enfermería Evangélica. Tenía como objetivo atender a los enfermos protestantes más necesitados. Estaba impulsada por los misioneros protestantes George Lawrence, Henry Payne, Robert Simpson y Alejandro Empaitaz. En 1893, con la ayuda de misioneros protestantes como Pedro A. Bové, Robert W. Smith y José C. Wright se abrió un dispensario en un piso alquilado.
Tiempo después, lograron comprar una propiedad de unos 2.000 metros cuadrados, que incluía una casa señorial ubicada en la esquina de las actuales calles Camelias y Alegre de Dalt.
A principios del siglo XX no existía ninguna cobertura de asistencia social sanitaria .En 1904 se empezó a construir un nuevo edificio para el hospital. En 1931 se terminaron las obras. Mr. Lawrence jr. hijo de uno de los primeros predicadores protestantes en España, George Davis Lawrence, era uno de los responsables facultativos.
Durante un breve periodo de tiempo se habilitó como asilo para ancianos (1912). El nuevo edificio contaba ya con un quirófano bien equipado, una nueva sala de partos y un aparato de rayos X. En 1924 se creo una capilla para el culto.
La Guerra Civil Española supuso un periodo de prueba para el hospital pues tuvo que ser administrado y dirigido por un Comité nombrado por los Cónsules de Inglaterra, Alemania, Suiza y Estados Unidos. Era conocido como Hospital de las Colonias Extranjeras.
Durante este periodo, el hospital fue receptor de Sangre de la Cruz Roja y hospital para niños refugiados administrando toneladas de alimentos como leche en polvo, bizcochos o aceite de hígado de bacalao.
Tras la guerra, el hospital empezó a atender a pacientes privados, tanto españoles como extranjeros. Estaba administrado por el Comité de Colonias Extranjeras. Su director curiosamente era mujer: Leonor Pérez que estuvo ejerciendo el cargo desde 1937 hasta 1954.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939) el hospital atendió a pacientes de los dos bandos, alemanes, ingleses o americanos.
El Hospital de las Colonias Extranjeras, como institución benéfica que era brindó atención médica a personas de escasos recursos, principalmente a familias de inmigrantes que vivían en Barcelona.
Para recaudar suscripciones y donativos, se creó el grupo “Protectores del Hospital de las Colonias Extranjeras” (1942) Recibió suscripciones y donativos de de algunas iglesias protestantes extranjeras, particulares y empresas textiles como la Fabra y Coats.
A finales de los 40 y principios de los años 50, la situación política y económica en Europa iniciaba su despegue. Por aquel entonces el jovencísimo doctor Armand Urrutia empezó a trabajar en el hospital. Su labor fue fundamental durante muchas décadas.
El hospital también atendía a los enfermos de la Sexta Flota cuando atracaba en el puerto. Se llevaron a cabo diversas campañas de recaudación de fondos (1953 y 1955). Culminaron con una gran fiesta benéfica en el Real Club de Polo, con el patrocinio de los Cónsules Generales de las colonias asociadas al hospital. Los fondos permitieron ampliar y mejorar sus instalaciones.(1959)
En la década de los sesenta, la propiedad fue transferida a las iglesias evangélicas de Barcelona. El 1 de noviembre de 1969, como conclusión del 4º Congreso Evangélico Español celebrado en Barcelona, se llevó a cabo la ceremonia de colocación de la primera piedra del Nou Hospital Evangelic.
Las fotos y el texto completo los tienes en https://barcelonamemory.com/el-hospit...
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