Se Burló de una Leyenda y Acabó en el Hospital

El Boxeador Tramposo Que Se Burló de una Leyenda y Acabó en el Hospital: Campeón mundial wélter de la Asociación Mundial de Boxeo, de la Federación Internacional de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo. Contendiente al campeonato de peso superwelter en múltiples ocasiones.

Algunos lo llaman tramposo, otros lo llaman hablador. Antonio Margarito, también conocido como el tornado de tijuana lo arriesgo todo en contra de un leyenda del boxeo con el objetivo de sobresalir en el ámbito boxístico y limpiar su nombre de una vez por todas. Box, boxing, boxeo.

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En julio del 2008, Antonio Margarito había conseguido la victoria de su vida sobre la leyenda puertorriqueña Miguel Angel Cotto que en ese entonces se encontraba invicto. Fue un combate candidato al premio a la mejor pelea del año. Fue una pelea dura pero que Margarito gana por la vía del nocaut técnico en el onceavo round del combate después de lastimar seriamente a Cotto.

Esta victoria elevó al peleador mexicano a un nuevo nivel completamente.

Pero justo después de la gloria llegó el desprecio.

La siguiente pelea después de vencer a Miguel Cotto fue enfrentar al campeón Sugar Shane Mosley en enero del 2009. Una pelea que de salir victorioso le otorga a Margarito el título de campeón mundial en el peso superwelter. Pero cuando llego el momento del combate, ambos peleadores comenzaron a tardar demasiado tiempo en los camerinos, mucho más tiempo de lo habitual.

Resulta que a la hora del vendaje de las manos de Antonio Margarito, encontraron yeso en sus vendas. Es decir que el equipo de Antonio Margarito intentó meter yeso ilegalmente en su vendaje, para que el mexicano tuviera ventaja a la hora de la pelea.

Este vendaje ilegal es sumamente peligroso. El tener yeso en sus manos le permite golpear extremadamente fuerte y lastimar aún más a su rival. Este tipo de vendaje es ilegal porque puede llegar a lastimar al otro boxeador de gravedad, poner en riesgo su salud, acabar su carrera o hasta acabar con su vida .

Tuvieron que volver a vendar varias veces a margarito para asegurarse que no tuviese yeso o ninguna otra cosa en sus manos a la hora de ponerse los guantes antes de dejarlo subir al ring a pelear contra Mosley.

Pero por fin la pelea comenzó, y sin la ventaja del yeso en sus guantes, Margarito no pudo lidiar con el campeón Shane Mosley, y en el noveno round Margarito perdió el combate por la vía de nocaut técnico.

Antonio margarito fue de la gloria al infierno en tan solo unos meses. Ahora todos cuestionan todas las victorias de su carrera. Le gana a Cotto, pero de seguro tenía yeso en sus manos. Le ganó a Kermit Cintron, pero de seguro tenía yeso en sus manos, le ganó a Sergio Maravilla AMrtinez, pero probablemente tenía yeso en sus manos. Eso era lo que ahora todos pensaban. Tal vez era cierto, tal vez no, pero ahora toda la carrera de Margarito era cuestionada debido a un solo incidente.

Entonces a Antonio Margarito le urgía demostrarle al mundo que estaban equivocados. Tenía que conseguir una victoria impresionante para probarle al mundo que podía ganarle a los mejores sin ningún tipo de ventaja.

Y fue entonces que vino la posibilidad para Margarito de enfrentarse a la leyenda filipina, Manny Pacman Pacquiao.

A pesar de que Margarito intentaba dejar su controversia sobre el vendaje atrás después de negarlo todo, Pacquiao dijo que no había manera alguna en la que Margarito no supiera o que no se hubiese dado cuenta de que le estaban poniendo yeso en su vendaje.

Pacquiao quiere hacer historia conquistando una división más, pero Margarito era el peleador más pesado, más alto y en teoría más fuerte. Muchos pensaban que el peso superwelter era demasiado para Pacquiao y otros querían que Pacquiao barriese el suelo con un Antonio Margarito a quien todavía consideraban un tramposo.

Y por fin, después de tanta controversia, después de tantas burlas, llegó el día del combate en noviembre del 2010.

Y con el sonar de la primera campana había llegado la hora de comprobar si todo lo que decía Margarito era realidad o no.

Margarito necesitaba ganar para demostrarle a todos que no era un tramposo, que no era un hablador, que podía competir contra los mejores sin ningún tipo de ventaja.

Pero lo que acabó sucediendo fue completamente lo opuesto.

Manny Pacquiao le propinó la paliza más grande de su vida a Antonio Margarito que aguanto 12 rounds de castigo para perder en las tarjetas de los jueces.

La paliza que Pacquiao le estaba dando al mexicano era tan contundente que nadie se hubiese quejado si el referee o la esquina hubiesen parado la pelea mucho antes del doceavo asalto.