Como un Cristiano Puede Alcanzar el Contentamiento por Jeremiah Burroughs

La Joya Rara del Contentamiento Cristiano
Por Jeremiah Burroughs
Parte 5: Cómo un Cristiano puede Alcanzar el Contentamiento

Parte 1:    • La Joya Rara del Contentamiento Crist...  
Parte 2:    • El Misterio del Contentamiento Cristi...  
Parte 3:    • Como Cristo Enseña el Contentamiento ...  
Parte 4:    • Los Males de un Espiritu Murmurador p...  
Parte 5:    • Como un Cristiano Puede Alcanzar el C...  

Ahora estamos llegando al cierre de este punto de la contentura que Jesucristo enseña a aquellos que están en su escuela. Hemos expuesto este punto para ustedes, mostrando en qué radica el arte, la habilidad y el misterio del contentamiento cristiano, así como muchas cosas en el camino de su aplicación, reprochando la falta de ella. En el anterior capítulo, concluí ese punto mostrando los diversos razonamientos de un corazón murmurador y descontento. Ahora, deseando terminar, dejaré lo dicho y procederé con lo que queda. Solo quedan estas dos cosas para trabajar sus corazones hacia esta gracia del contentamiento cristiano:
1. PROPONER VARIAS CONSIDERACIONES PARA CONTENTAR EL CORAZÓN EN CUALQUIER CONDICIÓN AFLIGIDA.
2. PROPONER DIRECCIONES, LO QUE DEBE HACERSE PARA TRABAJAR NUESTROS CORAZONES HACIA ESTO.
1. CONSIDERACIONES PARA CONTENTAR EL CORAZÓN EN CUALQUIER CONDICIÓN AFLIGIDA.
1. Deberíamos considerar, en todas nuestras necesidades e inclinaciones al descontento, la grandeza de las misericordias que tenemos y la insignificancia de las cosas que nos faltan. Las cosas que nos faltan, si somos piadosos, son cosas de muy poca importancia en comparación con las cosas que tenemos, y las cosas que tenemos son de muy gran importancia. En su mayoría, las cosas por las que las personas están descontentas y murmuran son cosas que los réprobos tienen o pueden tener. ¿Por qué deberías preocuparte tanto por la falta de algo que un hombre o una mujer puede tener y aun así ser un réprobo? como, que tu riqueza no sea tan grande, tu salud no tan perfecta, tu crédito no tanto; ¡puedes tener todas esas cosas y aún ser un réprobo! ¿Ahora estarás descontento por lo que un réprobo puede tener? Te daré el ejemplo de un par de hombres piadosos que se encuentran, Anthony y Dídimo: Dídimo era ciego, y sin embargo un hombre de dones y gracias muy excelentes: Anthony le preguntó si no estaba preocupado por su falta de vista. Confesó que sí, 'Pero', dijo, '¿deberías estar preocupado por la falta de lo que tienen moscas y perros, y no más bien regocijarte y estar agradecido de tener lo que tienen los ángeles?' Dios te ha dado esas cosas buenas que hacen gloriosos a los ángeles; ¿no es suficiente para ti, aunque carezcas de lo que tiene una mosca? Y así debería razonar el cristiano consigo mismo: ¿por qué estoy descontento? Estoy descontento por falta de lo que puede tener un perro, lo que puede tener un diablo, lo que puede tener un réprobo; ¿debería estar descontento por no tener eso, cuando Dios me ha dado lo que hace gloriosos a los ángeles? 'Bendito sea Dios', dice el Apóstol en Efesios 1:3, 'que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.' Puede que no tengas tan grandes bendiciones en lugares terrenales como algunos otros tienen, pero si el Señor te ha bendecido en lugares celestiales, eso debería contentarte. Hay bendiciones en el cielo, y Él te ha colocado aquí por el momento, como en el cielo, en un lugar celestial. La consideración de la grandeza de las misericordias que tenemos y la pequeñez de las cosas que Dios nos ha negado, es una consideración muy poderosa para trabajar esta gracia de la contentura.