CALAÑAS (BARRANCO DE PEÑAS PARDAS/BROWN ROCKS) - HUELVA

En las próximas imágenes vamos a observar unos preciosos paisajes que forman parte de la llamada “Ruta de los Molinos del Odiel”, un interesante itinerario de senderismo de unos 11 kilómetros cargados de emoción, belleza y mucha historia. Esta ruta transcurre por el término de Calañas (margen derecha del río) y por los de Zalamea la Real y Valverde del Camino (margen izquierda del río), teniendo en sus extremos la pedanía calañesa de Sotiel Coronada y el puente del Villar, puente por donde circula la carretera que une los municipios de Calañas y Zalamea la Real, todo esto en la comarca del Andévalo, en la provincia de Huelva.

En este paisaje de silencio y belleza estamos obligados a dar un paseo por el río Odiel, de gran belleza cromática. En esta gran riqueza de colores predomina el color verde, debido a un cambio químico del estado de oxidación del hierro. Este cambio químico ha permitido también el desarrollo de vidas únicas como las bacterias acidófilas y las algas que pueblan los fondos de sus remansos.

En nuestro recorrido por el Odiel es fácilmente observable cuando el cauce cambia de material, ya que al atravesar pizarras el canal se presenta ancho, mientras que cuando atraviesa materiales volcánicos, más resistentes, el canal se estrecha. Éste es el caso del punto donde se encuentra el Barranco de Peñas Pardas, con un río que se va encajonando escoltado por moles de piedra de gran dureza.

Las aguas del Odiel presentan una acidez extrema. Este carácter ácido se debe a la presencia de hierro en disolución, metal que ha ido tiñendo de rojo las rocas de sus orillas, que aparecen pulimentadas de tal forma que parece que les han dado una mano de barniz (este detalle podemos observarlo en algunas rocas de Peñas Pardas). También los granos de arena van adquiriendo a lo largo del recorrido una pátina rojiza.

En las imágenes también podemos observar algunos elementos de esta ruta molinera, como la mina de Pedro José, antigua mina de manganeso, y la Fuente La Tejilla, ambos en la margen calañesa del río. Precisamente en esta fuente, y como prueba de la gran afición a esta ruta, existe una placa recordatoria.

Este espectacular paisaje va acompañado de una abundante vegetación autóctona de pinos, jaras y otras muchas especies, entre las que destaca el brezo andevaleño (Erica andevalensis), que sólo crece en los terrenos ácidos característicos de la Faja Pirítica Ibérica.


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