Último capítulo del recorrido en imágenes por la Rampa de Pajares, correspondiente a la sección comprendida entre Pajares y Busdongo. Es interesante comenzar indicando que la estación de Pajares, situada entre los túneles 20 (Corro de la Tienda) y 19 (Canto de los Galanes), y pasada la cual comienza el tramo objeto de esta entrega, se encuentra ya dentro de la Reserva de la Biosfera y Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, por el interior de la cual discurren los 5 km de este tramo asturiano de la línea férrea hasta el túnel 11 (La Perruca), cuya boca sur se sitúa ya en tierras leonesas. De hecho, los límites de la Reserva se prolongan hasta el túnel 21 (El Serrón), si bien como Guillermo Bas Ordóñez puntualiza muy adecuadamente en su excelente artículo sobre la historia y el valor patrimonial de la Rampa ("El ferrocarril de pajares, un repaso a su historia y patrimonio". Revista Vindonnus. No 2. 2018), el grado de protección aportado por el Parque Natural bien podría extenderse hasta el túnel 39 (Valvenir) a un nivel ya por debajo de la estación de Navidiello. Así, los 10 km de vía entre los túneles 21 y 39 constituyen la línea fronteriza que delimita los límites del Parque en esa zona, de manera que el territorio que comienza justo al este del trazado forma parte de la Reserva. Notablemente, el propio Guillermo Bas puntualiza asimismo que "Buena parte de la vertiente leonesa se encuentra comprendida dentro de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, que se extiende desde Pola de Gordón hasta el límite autonómico con el Principado". Fácil es pues por nuestra parte coincidir con la apreciación del autor, al considerar que no solo los valores ferroviarios, sino también los patrimoniales, paisajísticos y ecológicos del trazado de la Rampa, constituyen una cualidad inestimable de la misma.
Esta previa introducción justifica sobradamente cualquier recomendación a visitar y disfrutar también el tramo objeto de esta entrega. Así, nada más emerger de la boca sur del Canto de los Galanes podremos admirar el primero de los hitos ferroviarios contenidos en este recorrido: el discurrir del tren sobre el viaducto de Matarredonda, hoy sustituido por un terraplén. En 1888 a los pocos años de la inauguración de la Rampa, el viaducto primitivo fue destruido por una enorme avalancha de nieve, lo que originó a su vez el vuelco de la máquina y parte del tren nº 1450. A consecuencia de estos hechos fue arrasada una parte del pueblo de Pajares, situado unos 150 metros más abajo, y se demoró la reconstrucción y rehabilitación del servicio normal de la línea durante unos 3 meses.
Pasado Matarredonda y una vez atravesados los túneles 18, 17 y 16 (Peña Negra, El Corollón y La Pallariega), la vía desemboca en el Valle de las Piedras. En él tenía su origen "El Tranvía", pequeño ferrocarril auxiliar habilitado durante las obras de la Rampa. Durante unos 17 km desde el Valle de las Piedras y hasta alcanzar la Recta de los Llanos, algo más abajo de la estación de Navidiello, esta instalación complementaria circunvaló los túneles y circuló paralelo a la vía en los tramos exteriores entre las bocas de dichos túneles. En palabras del gran cronista Ricardo Becerro de Bengoa "Con este gran elemento de trabajo, que funciona a la misma altura del trazado, se ha ahorrado el empleo de carros y otros medios malos y costosos de trasporte y se ha conseguido tener siempre en las bocas, en el interior de los túneles y en todo el trayecto los materiales, objetos y gente necesarios para la prosecución constante y regular de los trabajos." ("Caminos de Hierro de León, Asturias y Galicia - De Palencia a Oviedo y Gijón, Langreo, Trubia y Caldas". Ricardo Becerro de Bengoa. PALENCIA: Alonso y Z. Menendez, Eds, D. Sancho, 13. 1884). Como ya hemos indicado en otras entregas, la pista que actualmente sigue el trazado del Tranvía constituye un privilegiado observatorio para divisar a lo largo de bastantes kilómetros la bajada del Puerto de Pajares, aportando además numerosos enclaves para disfrutar como amantes del tren del recorrido de la propia traza ferroviaria de la Rampa.
El breve y pintoresco paso por el Valle de las Piedras finaliza en la boca norte del t15 que traspasa el Canto del Estillero. A continuación, tras un breve tramo a cielo abierto en el que hasta 1927 se situaba un paso a nivel para la carretera de Castilla (hoy N-630), la línea penetra en los tres cortos túneles (t14 a t12; Loma del Asno, La Calera y Maja del Estudiante) que preceden al gran túnel (La Perruca) de algo más de 3 km de longitud bajo la divisoria. Finalmente, nada más emerger de la boca sur de La Perruca, que constituye el punto más alto de la línea a 1270 m sobre el nivel del mar, la vía emprende el descenso, mediante una rampa con una pendiente de unas 20 milésimas y cruzando dos veces el cauce del río Bernesga, hasta la estación de Busdongo localizada a 1245 m de altitud.
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